El hecho sucedió en la localidad chaqueña de Napenay, cuando el jueves por la noche llegó a oídos del intendente Carlos Gustavo Balbuena, que en la Escuela N° 217 no se dictarían clases por falta de agua.

Allí, rápidamente llamó a los responsables de Sameep, pero como eran ya casi las 12 de la noche, no había ni operadores ni camioneros disponibles, por lo que personalmente resolvió llevar el camión y cargar el agua en la planta de la empresa.

“Me enteré que se suspendían las clases en la escuela N 217 por falta de agua…Eso no puede pasar…. Después de más de un año de pandemia que tuvimos, los niños no pueden perder ni un solo día más de clases”, se lo escuchó comentar.

 “Me comuniqué con la directora regional Mirian Michunovich y con las autoridades de SAMEEP para que nos atiendan de noche y con el personal municipal para garantizar agua potable, y así, siendo las 23.52  cargamos la cisterna y aseguramos clases presenciales”, le comentó a una persona de confianza.

Balbuena se subió al camión—y tras renegar porque no arrancaba—logró junto a un colaborador hacer el trabajo y asegurar el agua para el funcionamiento de la escuela primaria de Napenay.

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