Los desastres naturales han aumentado drásticamente en los dos últimos años según un estudio

Los desastres naturales han aumentado debido a factores como el aumento de las temperaturas que han alcanzado valores récord o la elevada acumulación de gases de efectos invernadero. Según el estudio publicado en BioScience, son especialmente preocupantes los puntos de inflexión climática irreversibles y la retroalimentación que se produce en la naturaleza a nivel atmosférico, marino y terrestre y que podrían llevar a una catastrófica «Tierra invernadero», que se escaparía del control de los humanos, según señala un informe publicado por EuroNews.
Este efecto podría causar trastornos significativos en los ecosistemas, la sociedad y las economías, haciendo potencialmente inhabitables grandes áreas de la Tierra. En 10 años han aumentado los desastres naturales un 43.8%, llegando a su punto más alto en los últimos dos años.
La crisis climática ha llegado y se está acelerando más rápido de lo que la mayoría de los científicos esperaban. Según Philip Duffy uno de los autores de la coalición de científicos que ha participado en el estudio: «Los eventos y patrones climáticos extremos que hemos presenciado en los últimos años, sin mencionar las últimas semanas, destacan la mayor urgencia con la que debemos abordar la crisis climática»
En la investigación, además del Woodwell Climate Research Center, que dirije Duffy, han participado investigadores de la Universidad de Oregón y el American Institute of Biological Sciences de Virginia. En sus escritos coinciden en que los efectos de la crisis climática son demasiado evidentes.
Según el estudio los países más ricos son los principales responsables. Ante la falta de cambios drásticos, han elaborado indicadores sencillos para el debate. Su misión es que los debates no solo se basen en el aumento de la temperatura global. Para elaborar las gráficas han utilizado conjuntos de datos relevantes que fueran claros, comprensibles y recogidos sistemáticamente durante al menos los últimos 5 años y actualizados cada año, señala EuroNews.
A continuación, tienen varias gráficas en la que se ofrecen indicadores como el crecimiento de la población, la tasa de fertilidad, la ganadería rumiante, la producción de carne per cápita, el PIB, la deforestación, el consumo de energía, el aumento del transporte aéreo de personas, etc.
Las señales de alarma
Entre las señales de alarma que nos dejó el 2020 fue que se trató del año más caluroso de la historia, culminando cinco años seguidos en los que los récords de temperatura no han dejado de sucederse año tras año.
También, tres importantes gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, alcanzaron récord de concentraciones atmosféricas en 2020 y nuevamente en 2021.
El consumo de energía solar y eólica ha aumentado un 373% por década, pero en 2018 seguía siendo 28 veces menor que el consumo de combustibles fósiles. Además, a pesar de que ha descendido la tasa de fecundidad, su caída se ha ralentizado considerablemente durante los últimos 20 años.
Otro cambio ha sido que a pesar de que se estaba empezando a reducir la deforestación en el Amazonas, el ritmo de pérdida de bosques en la zona brasileña ha empezado a aumentar de nuevo.
En todo el mundo, el hielo ha ido desapareciendo rápidamente, como demuestran las tendencias a la baja de la suma mínima del hielo marino del Ártico, las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida, y el grosor de los glaciares en todo el mundo.
«Existe una creciente evidencia de que nos estamos acercando o ya hemos ido más allá de los puntos de inflexión asociados con partes importantes del sistema terrestre, incluidos los arrecifes de coral en aguas cálidas, la selva amazónica y las capas de hielo de la Antártida Occidental y Groenlandia», ha apuntado William Ripple, profesor de ecología en la Universidad de Oregón.