Un informe del periodista y economista Maximiliano Montenegro, hace referencia a que con el “super cepo” en la semana posterior a la elección general , el Central compró u$s 274 millones y el lunes pasado compró otros u$s 116 millones. Extraoficialmente trascendió que las compras acumuladas desde el 27-O superan los 1.000 millones de dólares (sólo el viernes 8 compró u$s 330 millones). Es decir, recuperó el equivalente al 37% de lo que vendió la semana previa a la elección. Pero más importante, logró quebrar la insostenible dinámica previa.
El economista y consultor de Plan M dice que estas compra de divisas permitieron que el día 1 y 4 de noviembre las reservas brutas subieran 31 y 33 millones de dólares, respectivamente. Rompiendo una racha de más de 3 meses de caídas continuas.
CUÁNTOS DÓLARES “REALES” EN LAS RESERVAS LE DEJARÁ MACRI A ALBERTO FERNÁNDEZ EL 10 DE DICIEMBRE.
La compra de reservas del BCRA está permitiendo robustecer las reservas netas, “reales”, o disponibles. En nuestro calculo, si a las reservas brutas le descontamos el swap de monedas con China, los depósitos en dólares “encajados” por los bancos el Central para responder a los depositantes y otros préstamos, el 5 de noviembre las reservas netas sumaban 10.622 millones de dólares. Sumaron casi 300 millones de dólares en pocos dias.
- EFECTO ll DEL “SUPER CEPO”: REBOTE DE LOS PLAZO FIJOS EN PESOS
Desde la aplicación cepo cambiario “light” (01/09) hasta la elección del 27 de octubre hubo una caída de 9,8% en los depósitos a plazo fijos del sector privado. Pasaron de $ 1.201.973 millones a $ 1.084.246 millones.
La baja fue mucho mayor entre los ahorristas minoristas que entre los mayoristas (más de 1 millón de pesos), ya que las empresas tenían prohibido comprar dólares para atesoramiento. Entre el 01/09 y el 27/10 los depósitos a plazo minoristas cayeron $ 73.653 millones. La corrida al dólar con el “cepo liviano” fue muy fuerte. (Vale recordar que había un tope de u$s 10.000 por mes por persona física).
Sin embargo, con el “super cepo” esa dinámica de revirtió. Según los datos publicados por el BCRA, entre el 28/10 hasta el 05/11 (último dato disponible) el stock de depósitos a plazo fijo privado subió en $53.339 millones.
El rebote en el stock de depósitos a plazo es explicado principalmente por depósitos de más de un millón de pesos: subieron desde el 28 de octubre hasta el 5 de noviembre 43.047 millones de pesos.
Vale resaltar que este movimiento se dio con una tasa de interés en descenso. La tasa de interés de las Letras de liquidez del BCRA (Leliq) bajó del 68% antes de la elección al 63% esta semana.
- EL RITMO DE SALIDA DE DEPÓSITOS EN DÓLARES DISMINUYÓ A UNOS 80 MILLONES DIARIOS EN LOS ÚLTIMOS DÍAS.
El stock de depósitos en dólares -privados- continúa con una tendencia negativa . Aunque los retiros diarios son un tercio a los observados en los días previos al 27-O y en los 3 días posteriores.
Los retiros de depósitos en dólares se aceleraron fuertemente el jueves y viernes previos a la elección del 27 O (a un promedio de 308 millones diarios), y continuaron cerca de ese nivel entre el 28 y el 30 de octubre con retiros u$s 235 millones diarios.
Sin embargo, los últimos 2 datos disponibles (4 y 5 de noviembre) el promedio de salida de depósitos pasó a u$s 80 millones diarios.
Para tener una idea de la magnitud de la corrida que soportaron hasta ahora los bancos: los depósitos en dólares en los bancos cayeron de U$S 32.503 millones el viernes previo a las PASO a U$S 18.829 millones el 05/11 (último dato oficial disponible). Es decir que en el acumulado desde las PASO salieron del sistema U$S 13.674 millones, un caída del 42% de los depósitos.
Sin embargo, aún quedan en los bancos más de U$S 12.000 millones en los bancos (entre encaje en el BCRA y efectivo en las entidades) para responder a futuros retiros. Es decir, todavía hay respaldo por más del 60% de los depósitos en dólares que todavía quedan en los bancos.
Cambiar la tendencia llevará tiempo. Será clave el anuncio del programa económico de Alberto Fernández, la renegociación de la deuda con los acreedores privados, el FMI, las señales de estabilidad cambiaria y la reducción de la incertidumbre percibida por los ahorristas.