CAMBIAR CACHETAZOS POR APLAUSOS
«Cada aplauso que escuchaba, me recordaba a que me habian cacheteado toda la vida», resumió el actor Gastón Pauls, al contar, en la mesa de Mirta Legrand, el caso de un chico recuperado de las drogas y que actuó en una obra de teatro donde el publico aplaudió después de la presentación.
El actor, contó acerca de su trabajo que realiza con una fundación intentando rescatar chicos inmersos en la drogadicción, y dio detalles de algunos hechos que le marcaron a fuego lo que está sucediendo.
“ENCONTRE A 8 PIBES DROGANDOSE”
La fundación que armé hace 16 años empezó porque un día en Plaza Italia, a las cuatro de la tarde, un día domingo en invierno, encontré a ocho pibes en un colchón. Eso se llama ‘ranchada’. Tenían entre 8 y 14 años, uno estaba ‘picándose’, otro estaba inhalando una bolsa con pegamento, otro fumaba paco, unos tomando merca y otros fumando porro. Yo estaba curtido en eso. Había hecho ´Ser urbano´ y me senté ante unos pibes que la sociedad los estaba esquivando. Me senté al lado del que estaba con la bolsa, me contó que se llama Ale, que tenía 11 años y en un momento le digo ‘por qué no soltás la bolsa, Ale’. ‘¿Y qué agarro?’, me dijo. Fue una piña para mi mentalidad de clase media que desconoce”, reveló.
“Le pregunté si no quería pintar, dibujar, escribir, tocar la guitarra. Y un pibe de 11 años, totalmente drogado, en la calle y con la bolsa, me dijo ‘yo necesito expresar un lugar para expresar lo que me pasa’ y ahí armé la fundación.
UN CHICO DE LA CALLE POR AÑO, LE DICEN MAS DE UN MILLON DE VECES QUE NO
Un día saqué la cuenta, por año, la cantidad de veces que un pibe que está pidiendo en la calle recibe un ‘no’. Son un millón doscientos mil (1.200.000) ‘no’. ¿Cómo le hacemos creer a un pibe de 8 o 10 años que algo es posible? Hay que darles las herramientas para meterle que ‘él puede’. Después hablamos de meritocracia”, reflexionó.
EL NUEVO GASTON PAULS
Durante muchos años de su vida, las adicciones minaron su resistencia y lo llevaron a un lugar de oscuridad del que le costó mucho salir. Sin embargo, Gastón Pauls no solo pudo dejar atrás el infierno de las drogas sino que pudo capitalizar esa experiencia en pos de ayudar al prójimo.
Así lo reconoció el propio actor en diálogo con la revista Pronto, donde reveló cómo lo ayudó personalmente a él el reconocido predicador Luis Palau, a quien conoció en Portland y de quien se tuvo que poner en la piel para interpretar su rol en una película.
“Es el pastor latino más influyente del mundo. El encuentro fue muy bueno. Tuve 10 encuentros con él, todos muy lindos”, reconoció el protagonista de recordados éxitos televisivos como Montaña Rusa y Todos contra Juan, entre tantos otros.
Y, si bien el artista aclaró que no se convirtió en evangelista, sí reconoció que estos encuentros potenciaron su relación con la religión, algo que, según él, «ya venía dándose».
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